“Vidas de Tierra y Mar”: Conoce más de Sergio Vásquez

Don Sergio Vásquez o también conocido como el “Cucharón”, es uno de nuestros trabajadores más conocidos por su importante trayectoria en la industria de la pesca chilena. Parte de su historia quedó plasmada en el libro “Vidas de Tierra y Mar”, espacio que recoge experiencias y anécdotas de quienes forman parte de la Pesca Industrial.

En el año 1986 era prácticamente imposible entrar al rubro pesquero como tripulante, por lo que la única manera de ingresar en esos años era siendo cocinero. Así fue el caso del “Cucharón”, según él mismo lo relató. 

«El primer barco en el que me embarqué fue El Vinga; duré un puro viaje. Es que en esos años mi mamá hacía fondos de comida para 50 o 60 personas, entonces yo estaba acostumbrado a cocinar para muchas personas y en el barco sólo éramos 12 o 13 y, claro, me quedó la comida espesa, el cucharón parado, como dicen, así nació mi apodo», contó..

Pasaron los años y Don Sergio seguía con el sueño de ser contramaestre, estaba cansado de trabajar en popa, porque dice que uno se desgasta mucho en ese lugar. Luego de un tiempo, fue elegido como contramaestre por el capitán, sintiendo una alegría enorme y una tremenda responsabilidad.

«Igual me pongo la ropa de agua como los tripulantes, tengo que sacar anillas, que los cables viren bien, cuando la pesca está al lado del barco tengo que distribuir a mi gente. ¡Sube la grúa! ¡Baja la yoma! Esa es mi responsabilidad, es estar ahí donde las papas queman», explicó Sergio.

En este trabajo tienen la posibilidad de apreciar lo hermoso de la naturaleza y Don Sergio lo sabe mejor que nadie, «se ven cosas bonitas para el sur. Por Puerto Saavedra aparecen orcas, se pegan al barco cuando están los lobos, ellos arrancan y las orcas van detrás. He visto ballenas inmensas, 20 o 25 metros fácil. Uno la ve de lejos cuando pega el suspiro, también toninas», recordó. 

Don Sergio es un enamorado de su trabajo, siente el cariño y respeto de sus compañeros. Además, se ha podido realizar como persona, logrando importantes hitos en su vida. «Yo estuve dos años afuera, en una mini empresa, pero la mar me llamó, me dijo: ¡vuelve a los barcos! Ahora estoy pensionado, pero sigo trabajando, aunque llevo 4 meses en la casa, no veo la hora de salir al mar a trabajar, porque los hombres están hechos para trabajar”.

En Orizon estamos orgullosos de nuestra gente, de quienes día a día destacan por el compromiso y amor que ponen en todo lo que hacen. ¡Felices de que sean parte de nuestro gran equipo!

Deja un comentario