Hace seis años, Yanina Poblete llegó como practicante a Orizon Seafood, después de complementar exitosamente la carrera de Prevencionista de Riesgos y de paso convertirse en la primera profesional de la familia, una meta que se propuso desde pequeña y que no estuvo exenta de grandes sacrificios. Sobre sus inicios recuerda “luego de mi práctica me contactaron nuevamente para realizar asesorías en prevención en el área de consumo humano, luego de tres meses, me ofrecieron postular al área de seguridad y salud en el trabajo”, señaló.
Producto de su desempeño y buena evaluación, fue teniendo cada vez más responsabilidades y funciones, por tanto, no dudó en matricularse en un diplomado y de ésta forma, seguir profundizando sus conocimientos en seguridad. Fue en ese entonces, cuando además se unió como voluntaria a la brigada de emergencias, donde participa hasta la fecha.
Independiente y luchadora, nos cuenta que día a día trabaja para convertirse en su mejor versión y ser experto en materias de SST y de faenas de pesca. Soltera y sin hijos, anhela formar pronto su familia ya que considera es la base de todo y uno de sus mayores sueños.
Al igual que la de muchos, la historia de Yanina está marcada por la voluntad, las ganas de superación y el superar sus propios miedos. Ostenta el título de ser la primera mujer de la empresa en embarcarse, un hito al que se refiere con indisimulado orgullo “pude romper algunos estigmas de género y fomentar el liderazgo visible desde la faena de pesca en alta mar. El embarcarme ha sido una experiencia enriquecedora como profesional y como persona, me entregó conocimientos empíricos y la empatía con la tripulación, pudiendo así realizar una labor mucho más cercana y eficiente sin dejar de ser rigurosa”.
Pero la vida de esta joven profesión no sólo se centra en el trabajo, le gusta andar en bicicleta practicar senderismo y conectarse con la naturaleza como aficionada a la interpretación de la flora y fauna. Le gusta mantenerse en forma y saludable por lo que hace años decidió incorporar el jurel a su dieta diaria, transformando a la ensalada de lechuga con lomitos de jurel ahumado en su plato favorito.
Al finalizar, nos cuenta que ella es una gran agradecida de trabajar en un área que a pesar de los años sigue encantándole y aunque señala que conlleva una gran responsabilidad, no dudaría en volver a elegir estar encargada de “prevenir, mitigar peligros potenciales que puedan ocasionar accidentes, no es fácil concientizar, pero soy una convencida que con constancia y paciencia todo se puede lograr y los años en la compañía, me lo han demostrado. Hoy nos encontramos mucho más preparados y fortalecidos en materias de SST y de lograr una cultura en seguridad. Destaco el apoyo constante de los distintos equipos multidisciplinarios que pertenecen a la compañía que apoyan y se suman a las actividades de prevención de riesgos como por ejemplo las campañas de seguridad”.
