
Nuestra actual jefa de desarrollo organizacional, llegó el 2019 al área de personas, donde permaneció por dos años para luego ser promovida el cargo de Encargada de Sostenibilidad y Comunicaciones, al poco tiempo asumió la jefatura donde se destacó por su profesionalismo, compromiso, entusiasmo, calidad humana y alegría, características que la llevaron a ganarse el cariño de todos quienes la conocen.
A principios de este año, producto de su trabajo con los vecinos y con las organizaciones comunitarias, sus habilidades comunicativas, su empatía y las características propias de su profesión (Trabajadora Social, titulada de la Universidad Católica de la Santísima Concepción), fue nuevamente invitada a integrar el área de personas. Pese a que estaba muy contenta en el cargo que desempeñaba en aquel entonces, no dudó en aceptar el desafío y en abril ya estaba instala con su actual equipo definiendo lineamientos en materia de evaluación de desempeño, procesos de selección, onboarding y en la elaboración de un plan de capacitaciones y beneficios para los trabajadores, entre otros.
Si bien es cierto, estos primeros meses los ha dedicado ciento por ciento a conocer sus nuevas funciones y a la implementación de los procesos en que ha estado trabajando, decidió volver a estudiar y está cursando un Magister en Desarrollo Organizacional y Dirección de Personas, en la UDD.
Entre el trabajo y los estudios, es poco el tiempo libre que le queda, pero eso no impide para que “la caro” asista sagradamente al gimnasio todos los días y luego destine tiempo a jugar con su perro “Pablito”, un Yorkshire que la tiene totalmente enamorada y que la acompaña a otra de sus grandes pasiones: disfrutar de un rico aperitivo preparado con los lomitos de jurel en aceite de oliva de los cuales se declara fanática.