Un efecto de la pandemia ha sido el aumento en el consumo de proteínas del mar en conserva y congelados. Este reportaje de Las Últimas Noticias destacó la preferencia de las familias por los productos San José, abordando las novedades del tradicional jurel y las innovaciones en formatos y presentaciones.

¿Efecto despensa? Se trata de un término que se refiere a una tendencia de los consumidores, que surge por ejemplo para enfrentar una situación adversa, de comprar una mayor cantidad de ciertos productos para mantenerlos almacenados en casa. Ese concepto describe de buena manera lo que ha pasado últimamente con las conservas de pescados y mariscos. Tal como explica Cristián Larraín, gerente Comercial y Sostenibilidad de Orizon, ‘la crisis del Coronavirus cambió algunos hábitos de consumo en nuestro país y en el mundo’.

En esa línea, hemos visto un alza sostenida del consumo de proteínas marinas saludables, como el jurel, dado los altos beneficios para la salud. El llamado efecto despensa ha generado una importante demanda por productos funcionales, ricos, nutritivos, de fácil preparación, con mayor vida útil, tales como las conservas y los congelados San José. Por ejemplo, de acuerdo a datos de Nielsen del año pasado, el consumo de jurel aumentó un 13% respecto a igual fecha del año anterior, mientras que en el mundo la preferencia se incrementó un 18%’.

A su vez, el confinamiento aumentó el consumo de alimentos no perecibles y productos en conservas, principalmente con compras al por mayor para evitar salir del hogar. Es que las conservas pueden ser almacenadas en la despensa durante mucho tiempo, son fáciles de manejar y seguras. Tampoco requieren de una cadena frío ni condiciones especiales para guardarlas. Todo eso ha influido en que la categoría haya aumentado en 29,5% en valor y 11,4% en volumen (UAM a marzo/ Fuente: Up The Trade)’.

-¿Y la demanda se da por igual en todos los segmentos etarios?

-En general los buscan personas de todos los grupos de etarios debido a que son alimentos muy versátiles y poseen buen aporte nutricional. Ahora, también es cierto que hay un grupo importante de consumidores que los utiliza por ser un excelente complemento a sus comidas de manera segura, fácil y rápida. En el caso de las marcas San José y Colorado -pertenecientes a la empresa Orizon-, Cristián Larraín dice que los tres favoritos son el atún, el jurel y los choritos.

‘Su preferencia no ha cambiado con el tiempo, todo lo contrario ya que hemos visto un fuerte incremento en u consumo sobre todo porque son asequibles, con alto valor nutricional, prácticos, funcionales y muy ricos. ¿Y qué pasa con el perfil de sus consumidores? En cuanto al jurel San José en su formato tradicional, el tarro, el segmento etario de los adultos y adultos mayores lideran las preferencias. Las generaciones actuales han explorado otro tipo de proteínas marinas como el atún y los choritos. En ese sentido, lo que está funcionando muy bien para ese segmento es el desarrollo e innovación, por ejemplo vemos una muy buena llegada de nuestros lomitos de jurel ahumados’.

-A propósito de nueva propuestas, ¿en el último tiempo se ha innovado en los envases?

-Sí, en los últimos años han existido varias innovaciones en cuanto a tipos de envases y sus tamaños. Junto al tradicional tarro de conserva grande hoy vemos formatos acordes a las distintas necesidades, como por ejemplo individuales, familiares e incluso para colación de los más pequeños. En el caso del jurel San José, nuestro último desarrollo fue el ‘easy open’, para facilitar su consumo.

-¿Qué consejos les pueden dar a los almaceneros para que les saquen el máximo provecho a las conservas de pescados y mariscos?

-La categoría está siempre en la despensa de la gran mayoría de los hogares, por lo que es vital una buena limpieza, precios de ofertas destacados y siempre bien exhibidos en sus negocios para darles una mejor visibilidad y así generar una mayor conversión de ventas. Para la marca San José, los pequeños negocios de barrio juegan un rol vital.

‘Tenemos catastrado más de 100.000 almacenes en Chile que venden productos en conserva y abarrotes. En 90.000 ellos está presente nuestro jurel’, dice el gerente comercial y de sostenibilidad de Orizon, agregando que ‘en cuanto a recomendaciones, primero que todo es importante definir correctamente el mix de productos con la ayuda de sus proveedores. Segundo, mejorar la señalética de las tiendas y tener puntos de venta modernos y amigables ya que el consumidor ha ido cambiando, hoy es más informado y exigente’.

-¿Y qué otras variedades ofrece la marca?

La marca San José, en tanto, cuenta con jurel en conserva en distintos formatos -tarro tradicional, tarro atunero, tarro cuarto club o sardinero- y también con las variedades jurel tomate, jurel aceite, jurel picante y jurel bajo en sodio. ‘A ellos se suman la sardina en conserva, el atún en diferentes variedades, surtido de mariscos, choritos al natural y en aceite, choritos bajo en sodio y caballa, entre otros. El más reciente lanzamiento fueron los lomitos de jurel sin piel ni espinas, en formato natural, en aceite y ahumado. Este último ha tenido un gran éxito, lo que nos obligó a ampliar la planta de producción para elaborar seis veces más el volumen inicial’, destaca Cristián Larraín.

Fuente: Las Últimas Noticias