El consumo de este tradicional pescado aumentó en los hogares chilenos durante la pandemia, a la vez que se conoce más sobre sus benéficas propiedades gracias a su alto contenido de Omega-3.

La pandemia del covid-19 modificó de manera significativa la vida de niños y adolescentes que han debido enfrentar un nuevo formato de aprendizaje marcado por la educación a distancia y el distanciamiento social, mientras se espera un retorno seguro a las salas de clases.

Para ayudarlos en este proceso, especialistas en nutrición recomiendan incorporar a su dieta alimentos que sean ricos en ácidos grasos Omega-3, los que han demostrado ofrecer importantes beneficios en el desarrollo y funcionamiento cerebral.

Un estudio realizado por el Instituto de Nutrición y Tecnología de los Alimentos de la Universidad de Chile (INTA-2018) reveló que el jurel está entre las tres especies marinas que más consumen los chilenos y que entregan una alta cantidad de Omega-3, superando los 300 miligramos por cada porción de 100 gramos de filete de pescado.

De ahí que no resulte extraño que el tradicional jurel no solo esté en la categoría de los llamados “superalimentos”, sino que además su consumo haya aumentado durante todo el periodo de pandemia.

Así al menos lo reflejan los últimos datos proporcionados por el gigante de la industria pesquera Orizon, los que indican que el consumo de jurel en Chile aumentó un 13% en 2020 con relación a igual periodo del año anterior.

“La crisis del coronavirus cambió algunos hábitos de consumo en nuestro país y en el mundo, en esa línea hemos visto un alza sostenida de la preferencia por proteínas marinas saludables tales como el jurel, dado los altos beneficios para la salud”, indica al respecto Cristián Larraín, gerente comercial y sostenibilidad de Orizon.

Desde la compañía, destacan algunos factores que explicarían este importante aumento durante la pandemia, ya que además de ser una opción económica, saludable y sostenible, el jurel ofrece un largo periodo de conservación gracias a sus distintos formatos para consumo.

“Una tendencia relevante ha sido el ‘efecto despensa’ que generó una importante demanda por productos funcionales, ricos, nutritivos, de fácil preparación, con mayor vida útil, por ejemplo las conservas y los congelados San José. En esta línea, el consumo del jurel en Chile aumentó un 13% respecto a igual fecha del año anterior (Nielsen 2020), mientras que en el mundo la preferencia se incrementó un 18% (Aduanas 2020)”, agregó Larraín.

Un superalimento sustentable

La popularidad del jurel aumentó en las cocinas del mundo luego que se dieran a conocer sus cualidades de “superalimento” gracias a sus altos índices de EPA y DHA, dos tipos de Omega-3, que ayudan al corazón disminuyendo el colesterol y los triglicéridos en la sangre, fortaleciendo además el sistema inmunológico y previniendo enfermedades. El DHA también permite apoyar el desarrollo del sistema nervioso y el cerebro en los niños, además de fortalecer la visión en los adultos.

“El jurel es un superalimento. Como pescado de carne azul, tiene un alto contenido de Omega-3 y ácidos grasos que lo transforman en una opción muy saludable a un precio conveniente y accesible. Como Orizon, a través de nuestra marca San José, queremos ampliar el acceso de las personas a las proteínas del mar, que contienen un gran nivel nutricional. Esto, porque solo el 3% de lo que el mundo consume proviene del océano, a pesar de ser alimentos más sanos”, explicó el gerente de la empresa pesquera.

Las propiedades nutricionales del jurel no terminan ahí ya que también ha sido calificado como una importante fuente de hierro, calcio, magnesio y yodo. Además entrega vitaminas D y B12, las que ayudan al cuerpo absorber el calcio y juega un importante rol en el sistema nervioso, muscular e inmunitario de las personas.

Mención especial a los beneficios que ofrece su consumo durante el embarazo, ya que ayuda a un buen desarrollo del cerebro y retina del bebe. También ofrece múltiples beneficios durante la lactancia.

Desde Orizon destacaron además que la pesquería del jurel en Chile está con certificación MSC, lo que permite garantizar la sustentabilidad y la trazabilidad del recurso.

“En esta línea, estamos participando activamente en un proyecto impulsado por Sernapesca, Sicpa y la Universidad de Concepción, para certificar la procedencia de especies y controlar las cuotas de captura. Para ello, se instaló un pórtico tecnológico en nuestra planta de desembarco de Coronel, el que permite detectar, clasificar y determinar las especies a través de un software. Esto nos permite apoyar la sostenibilidad del rubro y combatir la pesca ilegal a través de la Inteligencia Artificial. Creemos que el futuro de la pesca sólo es posible con un presente sostenible, y eso se puede lograr con innovación y mejora de procesos”, añadió Cristián Larraín, gerente comercial y sostenibilidad de Orizon.

Fuente Emol.cl